miércoles, 21 de septiembre de 2011

Lo pensó dos veces, y se marchoó.

Vistio su mejor top, la más linda falda, el lazo mas tierno y los zapatos menos comodos; daba igual si le dolian los pies por 5 minutos, esa noche tenia que brillar. Pinto sus labios como le gustaban a él, uso su rubor como él decia que parecia más a Marilyn, delinio sus ojos de la forma mas coqueta que se le ocurrio, tomo su bolso, se miro al espejo y suspiro "Si, me preparo para una despedida, que tiene eso de especial?". Él tenia que extrañar, debia saber cuanto la iba a echar de menos, que iba a recordar cada pose de ella, cada risa de ella, cada gesto, tic, cada mirada ... Cada vez que mirara el pouster de Marilyn él debia recordar los labios rojos de ella, cada vez que viera los ojos de su gato, debia recordar el color del que los tenia ellas, cada vez que mirara el espejo, debia recordar una y otra vez cuando ella lo abrazaba por la espalda y le susurraba al oido sus canciones. Cada vez que miraba su cama, debia recordar las mil y un veces que ella en su cama se movia, como una serpiente ... sigilosa pero siempre coqueta. Debia recordar cuando ella a malas ganas recogia sus ropas del piso para denuevo incorporarlas a su cuerpo e insitar a que él se las sacara denuevo... Cada vez que fuera a su alcoba, el debia sentir su aroma, y recordar el olor de su tez, su piel, la calidez de ella. Él no debia perdonarse nunca por dejarla ir, como ella tampoco lo perdonaria.

continuara (: