miércoles, 9 de febrero de 2011

como si esperara a alguien para que fuese y se tomase uno con ella . . .

Josh, por fin, habia terminado el informe de su trabajo. Se dirigio al caffe màs cercano, eligiendo la mesita de la esquina, esa que por un lado daba a la ventana, y la otra al largo pasillo que se dirigia a la exposicion de arte. Era un lugar encantador. Saco su pequeña libreta, luego su pluma y observo detenidamente a la gente que se encontraba en el lugar ... 
Una pareja sentada en el centro del salon parecia discurtir; una madre junto a un bebe de no menos de 5 meses sentados a un costado de la puerta de salida; una pareja de abuelos tomando un cafe ... tomados de la mano, èl la miraba constantemente mientras ella sonreia ... eso si se podia llamar amor. Y ... una chica. En èsta se demoro màs, practicamente la deboro con la mirada. Cabello largo negro, algo desarreglada, sin embargo muy angelica, mientras que sus uñas le hacian juego con su cabello, pantalones apitillados con unas hermosas zapatillas amarillas, y un poleron grande, era del mismo tono, llevaba su capucha puesta, ella miraba el piso, por lo que se le hizo mas dificil poder mirar la cara de aquella niña. Ella parecio notar que alguien la miraba, pues levanto la cabeza lentamente, se saco la capucha y sacudio su cabello algo mojado, miro a Josh extañada ... algo paso por su mente, Josh lo sabia. "Que habra pensado de mi" penso Josh mientras corria rapidamente sus ojos hacia su libreta, "creera que soy raro, se fijo en mi justo cuando la observaba" se torturaba Josh. La chica al parecer no le dio mucha importancia a el juego de miradas que hacia Josh. Entonces èl la volvio a mirar y pudo darse cuenta de los ojos y labios de la muchacha. Llevaba sus labios pintados de color rojo, algo disperso alrededor de su boca, "probablemente tenga novio, y el este aqui, tal vez en el baño" deducia Josh, ya que ella tenia 2 tazas en su mesa. Miro los ojos de la chica y solo pudo pronunciar una palabra en su mente: Maravilloso. Sus ojos eran de color miel, algo pardos, pero sencillos, sus pestañas ... woooh!, sus estañas eran largas y curvadas, dandole un toque asiatico a su cara, la chica era comunmente preciosa, pero sòlo se puede ser asi para algunos ojos humanos.

Josh tomo su libreta e hizo un dibujo rapido de aquella chica, esà que estaba a mesas de la suya, esà que le sonreia al bebe de menos de 5 meses, èsa que jugueteaba con sus dedos y se tomaba a cada momento su cabello, èsa hermosa chica a la que mienras hacia todo eso ... lloraba. "Por què llora semejante belleza?, ella es el tipo de chica que constantemente los hombres la cortjan . . . Entonces por què llora?" . Los ojos de la chica sì, era pardos, pero alrededor se ponian rojos, eran cristalinos, y costaba mirarlos, simplemente se podia ver la tristeza de ellos. Josh queria seguir mirandola un rato màs, al menos hasta que llegara su novio y la consolara, no habia sido una buena noche para ella; pero sin mas, se levanto, pago su cuenta y se marcho, la muchacha salio arrastrando los pies, poniendose denuevo su capucha y mirando denuevo el piso.
- Kim! - dijo Josh, llamando a la mesera, quien tambien era una de sus amigas.
- Ya tevas Josh? En un momento te traigo la cuenta - dijo Kim.
- Espera Kim, dime quien era esa chica? 
- Quien? La muchacha, la pequeña?
- Si, esa misma - dijo Josh mientras se le iluminaban los ojos.
- Es Amelie, pero aqui todos le decimos Lie. Es bastante rara sabes? ... una chica muy unica.
- Si, lo note ... Pero estaba acompañada de alguien no? Pues ella se fue sin esperarlo.
- Oh, es eso ... No, ella siempre pide dos cafès, como si esperara a alguien para que fuese y se tomase uno con ella, por algo te digo que es bastante unica.
- Valla ... yo pense que estaba con su .... Bueno Kim, gracias, aqui esta el pago y quedate lo demas, tu propina querida. Gracias! - Dijo Josh saliendo rapido de alli.


"La muchacha, Amelie ... Asi que estaba sola, y yo mirandola a cada momento, como moria en su soledad, y no la pude ayudar, no pude hacer que sus ojos pararan el llanto ..." Josh estuvo todo el camino debatiendose de còmo podria encontrarla denuevo, y al menos entablar una conversacion normal, pero hasta eso solia ser anormal, pues Josh no era bueno conversando.
Josh siguio a su casa, caminando despacio, lento y pensaba; al parecer se le volveria costumbre pasar por esa cafeteria, pues su mayor anhelo ahora, era volver a ver a Amelie.










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Sus ojos, contaban una historia de desamores y tristezas, de hadas y duendes, de complejos mismo que nadie le podia quitar. Pues Amelie ... Amelie nunca cambiarà, màs de uno lo intento y creeme ... No salio vencedor.
"Amelie sueña tranquila de dia, no duerme de noche, pues se preocupa que sus temores no vengan esta noche"